2008/11/10

Del pasado simple de la segunda persona del singular.

Amiguitos, hoy les comentaré sobre una regla gramatical impuesta democráticamente por el populacho. No puedo decir que es una regla nueva, puesto que desde hace unos veinte años la he estado escuchando en el bajo mundo del habla. Lo que sí puedo decir es que se ha venido popularizando en la población latinoamericana y, siento en mis huesos que, ahora se aplica empíricamente por la mayoría de las personas.

Es, en realidad, una regla muy sencilla y que ustedes seguramente ya conocen.
La regla dicta que:

Para el pasado simple de la segunda persona del singular, se agrega una letra "s" al final del verbo.

Un poco emulando la regla de la gramática inglesa que indica que los verbos deben agregar una letra "s" al final para la tercera persona del singular en el presente simple.

Ejemplos de la regla son los siguientes:

tú viste[s] (que no se debe confundir con la segunda persona del singular en presente para el verbo vestir)
tú viviste[s]
tú fuiste[s]
tú trajiste[s]

¿Pero por qué existe la necesidad de agregar esta letra? Se podría pensar que, al agregar el sonido de la s, el idioma se torna melodioso. Es menos abrupto en la terminación y permite ligar fácilmente la siguiente palabra, haciendo de la cacofonía una imposibilidad fisiológica.

Ejemplo: ¿Ya vistes a la vecina? comparado con ¿Ya viste a la vecina?

Desafortunadamente, las implicaciones teológicas y, por lo tanto, morales que tiene la inclusión de la letra "s" en la cultura mexicana son altamente relevantes. Esto debido a la simbólica irreverencia que representa la recurrida grafía en el ámbito de la mitología cristiana y sus diferentes ramificaciones.

Eritus sicut deus, scientes bonum et malum


El ejemplo que mejor salta a la vista es la equivalencia entre la letra y el ángel caído, también conocido como Satanás. Es de todos sabido que una de las representaciones favoritas que este ente diabólico utiliza para manifestarse a los crédulos humanos es la sierpe. Si se me preguntara, respondería que me parece una tontera que el demonio haya escogido manifestare en forma de serpiente. Creo que pudo haber tomado alguna forma que fuera visiblemente más amigable y que inspirara mayor confianza. Por ejemplo, estoy seguro de que el groso de la población confiaría mucho más en las palabras que un conejito, un gatito o un perrito dijera. Personalmente prefiero lo pachoncito, peludito, mamífero y con cuatro extremidades. Además, estoy seguro de que si el demonio se manifestara de esta manera, podría hacer que los ilusos y, debo decirlo de nuevo, crédulos humanos cayeran mucho más fácilmente en la trampa de su seductora tentación.

Un ejemplo al margen es el del Tequila Sauza... Sauza con "S", líquido vicioSo y pernicioSo.

Retomando, estamos viendo como hablar de esta manera significa una emulación de la forma en la que los ofidios hacen ruidos con su boca. ¿Cuántos lugares comunes no hemos visto en los que la serpiente emite de su boca un siseo constante que sirve no para otra cosa que amenazar a una indefensa criatura mientras el maligno animal del demonio muestra su bífida lengua?

mida kenegued mida

A pesar de las justísimas retribuciones que El Señor aflige sobre este ser de oprobio e inmundicia, la gente común, los simples, los pelafustanes, los palurdos descastellanizados et alli insisten en utilizar el siseo en el tiempo ya establecido para la persona ya mencionada.

gens quasi barbara ad pugnandum promptissima

¡Imagino lo peor! Tal vez sea todo una conspiración de los adoradores de Satán, quienes buscan ganarse el favor de las masas enardecidas que, a su vez, son las más ignorantes y que fácilmente se prestan a estos sucios juegos donde el objetivo es hacer que el anticristo reine sobre la tierra.

Probablemente comience a ser aceptado socialmente un comportamiento donde la vileza, la negación de la ley divina, el engaño y la traición sean el lugar común. Sobre todo si no existe una justísima retribución afligida en contra de quienes quieren destruir las creencias del Señor.

FIN

7 comments:

Damaris Trujillo said...

Y a todo esto... has encontrado algún texto o alguna regla de la gramática que sustente el uso de la "s" al final de los verbos en en esta conjugación con la segunda persona?

O queda en una práctica que se esta volviendo más común y que a la larga tengamos que aceptar?

Porque en lo personal, he encontrado mucha gente que habla así y no sé si hay algo que pueda usar como para "evangelizar" para que aprendan la forma correcta de conjugar los verbos ;-)

La verdad es que duele un tanto el oído cuando lo escucho pronunciar así y he buscado desde hace tiempo algún texto que explícitamente me ayude contrarrestar o a conformarme con que ya es aceptada esta pronunciación...

Saludos...

choco Nocturno said...

No, seguro que no existe algo que sustente el añadir una s al verbo para el pasado simple de la segunda persona del singular.

Citándome a mi mismo (jojojorsk), me parece que un buen indicador de cómo se encuentra la conciencia es el lenguaje. Y bueno, tristemente la extensión de esta práctica nos indica que mientras más personas hay allá afuera, más ignorantes están.

Se me ocurre que una manera de "Evangelizar" es procurar cuidar el idioma al usarlo y llamar la atención de aquellos que lo usan incorrectamente.

Así que id y predicar con las reglas de la RAE.

Damaris Trujillo said...

Ok... si por algún sitio te encuentras algún texto acerca de esto, avísame ;)

Cy said...

Evangelizar con las reglas de la RAE está de hueva. Además "ellos" tienden a pensar que uno es quien está mal.

ChaleS

Anonymous said...

¿Qué locura es esta? No sé si entendí mucho, pero la idea principal creo que era que las conjugaciones de segunda persona del singular en pasado llevan "s". Eso no es así. Eso es un error muy común, y por común no quiere decir que esté correcto.

choco Nocturno said...

En efecto Anonymous, sábete que no entendiste mucho. Trataba de hipotetizar, a manera de broma, cómo es que sucede esa adición fonética a las conjugaciones en segunda persona del singular.

Mallugabos said...

XD. "implicaciones teológicas"

Aunque, fuera de broma, me parece que es un arcaísmo proveniente de Andalucía.